La Psicología parece estar volviendo su mirada hacia técnicas como la meditación o el mindfulness, que recuperan la importancia de la atención y la conciencia, y se centran en el momento presente. Si bien es cierto que las técnicas meditativas no son desconocidas al menos en la teoría, para una gran parte de la población, la realidad muestra que la imagen que se tiene de las mismas se distancia de la realidad científica que las sustenta.
La meditación occidental: pensar, discurrir, imaginar
En la cultura occidental la palabra "meditar" viene a significar "aplicar con profunda atención el pensamiento, a la consideración de una cosa, reflexionar acerca de, o discurrir sobre los medios de conocer o conseguir (algo, lo que sea… A veces ni siquiera sabemos qué, o para qué...) Meditar tiene que ver con pensar, discurrir sobre algo, es decir, mente a gusto del consumidor.
La meditación oriental: atención, atención, atención
En las culturas orientales meditar tiene otro significado... Meditar es calmar la mente, dejar de pensar... Parar los ruidos mentales. En las prácticas meditativas orientales se trabaja la atención, la atención plena y continuada, la contemplación. Se trata de estar plenamente conscientes en cada lugar y momento. Es decir, se sitúa la mente en paréntesis, brillando por su ausencia. El foco central de la meditación es entonces la atención, proceso psicológico que se estudia como una asignatura troncal en la carrera y que practican los estudiantes tomando apuntes en el aula...
Meditar nos brinda la oportunidad de cultivar la atención, para reestablecer el contacto, y aprender de la experiencia directa que nos ofrece el momento presente y, con la práctica, llegar a alcanzar momentos de serenidad, rebajando así la ansiedad y los ruidos internos y mejorando la concentración, la memoria y la condición física en general.
Determinados estudios e investigaciones durante las décadas de 1970 en adelante dan en la cuenta de que una parte de los fenómenos psicológicos no se abordaban de modo suficiente a través de los paradigmas conductuales, cognitivo-conductuales, social, psicoanalítico. La psicología contemporánea, ha adoptado la meditación, (mindfulness es el término que se suele utilizar) como una técnica para incrementar la consciencia y para responder más habilidosamente a los procesos mentales que contribuyen al desarrollo de trastornos psicopatológicos y a otro tipo de problemas del comportamiento.
Los beneficios de la meditación han quedado demostrados tras investigaciones y estudios, en múltiples problemas médicos y psicológicos (cáncer, psoriasis, ansiedad, depresión, estrés, insomnio...)
Mindfulness Versus Meditación...
Cuestión de nombres, al final hablámos prácticamente de lo mismo. Matizando que a la nueva corriente meditativa la extraemos la parte espiritual de la meditación tradicional, cambiamos el nombre y la mercantilizamos...
Fue Jon Kabat-Zinn, pionero en introducir la meditación en Ocidente bajo este nuevo término Mindfulness, realizo junto con el Dalai Lama numerosos estudios sobre los efectos de la meditación. Sin duda es de agradecer que Jon abriese una puerta en occidente a la práctica meditativa. A la vez estaría bien no olvidarnos que Mindfulness tiene su base en las prácticas tibetanas, especialmente en la meditación Vipassana.
No somos tan originales como nos pensámos, esto de entrenar la mente ya se hacía en la India hace unos cuántos miles de años... ¿Nos hemos tenido que inventar un nuevo método para romper prejuicios, estereotipos sobre otras culturas o corrientes filosóficas... o algo así?
Vaya...