Frente a Frente
Las sesiones individuales se desarrollan frente a frente, sin ningún tipo de mobiliario o barrera, aquí se crea un espacio donde ambos, tú y yo podemos expresarnos libremente, sin juicios, sin filtros... En un contexto protegido y clima de confianza. Adquiriendo de esta manera un código de trasparencia en la interacción, tú con lo que traes, yo con lo que eso me mueve, inspira o provoca. Tomando la relación desde la autenticidad, como clave para el propio proceso terapéutico.
¿Qué pasa en una sesión de Terapia Gestalt?
Durante la primera sesión exploramos qué es lo que buscas o necesitas. Contestámos a sus preguntas. Se explicita el marco de la relación terapéutica: frecuencia y duración de los encuentros, tarifas, como modificar una cita... Si nos ponémos de acuerdo, el trabajo terapéutico puede empezar. El trabajo se aborda a través de la comunicación e interacción establecida, basada en técnicas, estructuras y una serie de pricipios terapéuticos establecidos dentro del marco de la Terapia Gestalt.
Te animamos a que expreses todo lo que está presente para ti: cosas en las que piensas o que te preocupan, tus estados de ánimo, intuiciones, sentimientos, sensaciones, un sueño, una experiencia feliz; o una situación: algo del trabajo, con la familia, o incluso una película que has visto. Cualquier cosa puede ser la base para el trabajo, nuestro propósito es desarrollar y fortalecer tus capacidades, ayudarte a tomar conciencia de las diferentes facetas de tu experiencia y a identificar cuáles son tus necesidades y aspiraciones actuales. Esto te ayuda a conseguir una mayor libertad y autonomía en tus elecciones vitales.
La duración de una sesión es apróximadamente de 60 minutos.
¿Cómo concretar una sesión?
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Hablamos.
*Código ético
Un terapeuta gestalt sigue un código ético que protege a la persona y ayuda a la terapia. Este código ético exige que el terapeuta se abstenga de cualquier abuso de poder con respecto a las que solicitan su acompañamiento, a mantener una formación continuada y supervisión de su trabajo, a admitir las limitaciones de la ayuda que puede prestar en cada caso. A trabajar desde la trasparencia absoluta. El trabajo terapéutico se realiza bajo las reglas de la confidencialidad y el secreto profesional. La prioridad del terapeuta es la persona que acude a terapia, su dignidad, su integridad y su libre elección.