Cuando se habla de Yoga en un sentido genérico, normalmente se está haciendo referencia a un aspecto bastante específico de la tradición yóguica: el yoga físico. El yoga físico es el más conocido. Trabaja el cuerpo para estar sanos y fuertes, pero busca ir más allá: a través de un cuerpo sano buscamos una mente clara.
La tradición busca esa armonía, porque ahí podemos encontrarnos a nosotros mismos. Un cuerpo saludable y una mente serena nos vuelven a conectar con esa parte de nosotros que es sabia e infinita. El yoga es una dirección hacia el bienestar y la evolución personal.
Dentro del amplio espectro de elementos que conforman este sistema filosófico y científico, la práctica de posturas ( asanas, que es su nombre en sánscrito) secuencias, respiración, limpiezas y mudras, tiene un nombre particular: el Hatha Yoga.
¿Para qué sirve el yoga?
Quizás esta sea una de las preguntas frecuentes sobre yoga.. Para tener más vitalidad. Para reducir el estrés o la ansiedad. Para sentirnos bien con nuestro cuerpo. Para aumentar nuestras facultades mentales. Para tratar problemas de salud. Para conservar una buena salud. Para dormir mejor. Para el dolor de espalda. Por curiosidad. Para que nos ayude a estar serenos en momentos de transformación. Para la depresión. Para superar temores. Para aumentar la pasión por la vida. Para tener mayor autoestima. Para darle más sentido a nuestra vida. Para crecer interiormente. Para ser más éticos, más libres y más valientes. Para sentirnos fenomenal. Muchos son los motivos para comenzar... ¿No? Pero de poco sirve hablar de los beneficios del yoga. A la conciencia no le sirven las palabras, quiere una experiencia. Descubre por ti mismo qué se siente al practicar yoga.
¿Quién puede practicar Yoga?
El yoga beneficia a todo ser humano, no importa sea niño o persona mayor. Hombre o mujer. No importan las creencias personales. Con el yoga estiramos nuestro cuerpo, estiramos nuestra mente, estiramos nuestra alma.
"Yoga es un espejo para mirarnos desde a dentro"